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lunes, 13 de junio de 2016

ALERGIA A LA PROTEÍNA DE LA LECHE DE VACA (PLV)

ALERGIA A LA PROTEÍNA DE LA LECHE DE VACA (PLV)



Se habla de alergia a las proteínas de leche de vaca (APLV) cuando un individuo, tras la ingesta de proteínas lácteas manifiesta una respuesta anormal (con síntomas que se pueden englobar dentro de las reacciones adversas a alimentos) y en ese proceso hay un mecanismo inmunológico comprobado.

Dentro de estas respuestas inmunitarias conocidas como alergias, la mayoría son del grupo Hipersensibilidad inmediata.

Tras la exposición al alérgeno el sujeto se sensibiliza y produce anticuerpos específicos para algunas fracciones proteicas de la leche, son las inmunoglobulinas E (lgE) especificas, lgE anticaseina, lgE antibetalactobulina.

Después de una segunda exposición el antígeno se fija a las lgE y se desencadena una respuesta de diversa magnitud, es la reacción alérgica.

De todas las alergias alimentarias, es en la APLV en la que se producen más errores de clasificación, ya que la leche produce variedad de respuestas anómalas, alrergicas y no alérgicas. Y también fenómenos de intolerancia, como la intolerancia la la lactosa, el azúcar de la leche.



MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Frecuentemente se ponen de manifiesto los síntomas en el primer contacto aparente con la leche, como la introducción de biberón. Incluso a veces durante la lactancia materna se ven síntomas por el paso de proteína a trevés de la secreción láctea como pueden ser la exacerbación de dermatitis.
En el caso de alergia a proteínas lácteas de hipersensiblilidad inmediata (lgE mediada) los síntomas aparecen variables dependiendo del grado de sensibilización y la cantidad ingerida.

Además de por ingestión, la leche puede producir síntomas por contacto cutáneo directo o indirecto (besos, roces, vómitos) y también síntomas respiratorios por inhalación.

Por orden de frecuencia, lo más habitual son síntomas cutáneos, seguidos de digestivos o asociación de ambos y finalmente respiratorios o y anafilaxia. En ocasiones, los síntomas son leves y pocos relacionados aparentemente con el alimento.

En el caso de  alergia a proteínas lácteas no lgE mediadas, los síntomas tardan más en aparecer y pueden ser crónicos, llegando a  afectar el estado nutricional. El cuadro más típico es la enteropatía a proteínas lácteas, más conocido como IPLV (intolerancia a proteínas lácteas).

Las reacciones pueden ser leves o moderadas (erupciones, urticaria, picor, lagrimeo, irritación nasal, tos, diarrea,vómito) o graves (dificultad respiratória, asma, hipertensión, palpitaciones, mareo choque anafiláctico con riesgo de muerte).

Los datos varían según la fuente consultada, por lo que es difícil cuantificar el número de alérgicos.
Se habla de obtención de tolerancia en un 85% antes de los 3 años.
Son factores de riesgo para sufrir alergia a las proteínas de la leche de vaca los siguientes casos:

  • rasgo atópico familiar
  • administración precoz de PLV con posterior lactáncia materna (biberón en maternidades)
  • administración intermitente de PLV durante la lactancia materna

ALÉRGENOS


Las proteínas son responsables de la alergenicidad de la leche:

  • CASEÍNAS: son el 80% de las proteínas de la leche entera:

  1. Alfa caseina
  2. Betacaseína
  3. Kappaseina

  • SEROPROTEINAS: las proteínas del suero son un 2% del total de la leche entera:
  1. Betalactoglobulina (bgl)
  2. Alfalactoalbumina (ala)
  3. Seroalbumina bovina (bsa)
  4. Inmunoglobulinas bovinas (bgg)
  5. Otras proteínas en menor proporción: lactoferrina, transferrina, lipasa
Cuando comienzaa la lactancia artificial los niños reciben un tipo de leche conocida como leche de inicio y luego leche de continuación, la denominación médica correcta de este tipo de leche para alimentar a lactantes es fórmula adaptada. Estas fórmulas se fabrican a partir de leche de vaca, pero realizando modificaciones para acercarse lo máximo posible a la composición de la leche materna. Se añade suero láctico para que la relación proteinas séricas/caseina pase de 20/80 de la leche de vaca a 40/60 que tienen las fórmulas adaptadas.


El inconveniente es el aumento dque sufren en betalactoglobulina, esta es una proteína totalmente extraña para la especie humana ya que no existe en la leche materna. Por ello es una proteína muy alergénica que se introduce en la alimentación del lactante en el momento en que se están  estableciendo los mecanismos de tolerancia inmunológica.

La caseina, también llamada alérgeno mayor se considera la responsable de la persistencia de la alergia.

DIAGNÓSTICO

Al igual que en otras alergias alimentarias el estudio alergolófico consiste en:

  • Historia clínica
  • Pruebas cutáneas: prick test a leche y sus fracciones. Se puede realizar con extractos comerciales, leche de vaca y fórmulas adaptadas
  • Determinación sanguínea de lgE específica a las distintas proteinas.
  • Exposición controlada , si no hay causa que los desaconseje como alafilaxia o reacción reciente.
  • La suma de ellos, interpretado por el alergólogo es lo que establece el verdadero diagnóstico.
Una vez establecido el diagnóstico se realizan revisiones periódicas en las que el alergólogo evalúa la evolución. En el caso de la APLV, como el inicio suele ocurrir en el primer semestre de vida, es habitual realizar una revisión de seis meses después del cuadro inicial. A partir de ese momento y hasta los cuatro años de edad, en la mayoría de los casos, se revisa al paciente anualmente repitiéndose en el estudio alérgico.




TRATAMIENTO Y CONSEJOS

Dieta estricta de eliminación de leche, derivados y productos que la contengan mientras no se compruebe tolerancia. La carne de vaca también contiene proteína de vaca cuando el pediatra lo aconseje, puede sustituirse por carne de potro y legumbres para obtener proteína de origen animal y vegetal.

Excluyendo también la leche de cabra y oveja, ya que por la similitud de sus proteínas, puede producir igualmente reacción alérgica.

Si se mantiene la lactancia materna, la madre seguirá una dieta sin PLV. Con la leche materna se pueden preparar papillas de cereales, utilizando el sacaleches.

Si se establece lactancia artificial se usarán fórmulas especiales siguiendo las recomendaciones del alergólogo.

Se debe prestar atención rigurosa al etiquetado de los alimentos, teniendo en cuenta que podemos encontrar leche como alérgeno oculto. Las PLV se encuentan en lácteos y derivados, pero también están presentes en otros prodictos manufacturados como pan, fiambres, embutidos, pescados, cereales, galletas, congelados, golosinas, conservas, cosméticos y medicamento.

También es destacable la presencia de PLV en cantidades traza en alimentos que originalmente no las contiene, como consecuencia de contaminación industrial, debida a fabricación conjunta con otros alimentos que si tienen PLV, e en la misma cadena de fabricación.

Numerosos aditivos empleados en la industria proceden de la leche.

La lactosa, al ser un azúcar, no provoca una reacción  del sistema inmunitario, pero hay proteínas que la acompañan y que no se pueden eliminar en los procesos de purificación y ellas pueden desencadenar reacciones en individuos muy sensibilizados.

Se recomienda siempre limitar al máximo el consumo de productos industriales.

También es muy recomendable que el alérgico porte, en un brazalete o pulsera identificativa, con letra clara y visible, su calidad de alérgico a qué alimento en concreto lo es. También se recomienda aportar un teléfono de contacto al que llamar en caso de emergencia.

Se debe de consultar al médico especialista la conveniencia de llevar adrenalina autoinyectable (ALTELLUS o JEXT), y que el paciente, familiares y cuidadores tengan el entrenamiento necesario para su administración. (Sólo en caso de anafilaxia)

Se debe advertir siempre al médico y al farmacéutico la condición de alérgico y aún así, ante cualquier medicamento, se debe leer cuidadosamente el prospecto en el apartado de composición.


DIETA PARA LA ELIMINACIÓN DE LECHE Y DERIVADOS


  1. Deben eliminarse de la dieta la leche de vaca y todos los derivados lácteos: yogur, queso, flan , natillas, cuajada, mantequilla, nata, crema de leche, arroz con leche.
  2. NO pueden tomar queso ni leche de cabra, de oveja o búfala (mozzarella). Tampoco leche de soja en los primeros meses ya que podría provocar reacción cruzada y alergia a la soja.
  3. Leer atentamente las etiquetas de los alimentos. Dentro de una misma categoría, unos pueden llevar proteínas de leche de vaca y otros no.
  4. Las proteínas de la leche de vaca pueden aparecer bajo diversas denominaciones:
    • Caseinato de sodio
    • Caseinato de calcio
    • Caseinato potásico
    • Caseinato magnésico
    • Hidrolizado proteico
    • Caseína
    • Suero lactico
    • H4511 (caseinato cácico)
    • H4512 (caseinato sódico)
    • Lactalbúmina
    • Lactoglobulina
  5. En la elaboración de pan de panadería, pan de molde o de "viena" se emplean este tipo de substancias. Hay que tener especial atención con dichos productos informándose debidamente en la panadería de consumo habitual. El pan elaborado con masa madre no debería llevar PLV.

6. Productos etiquetados como "no lácteos" contienen con frecuencia caseinato sódico.

Pacientes altamente sensibilizados pueden presentar excepcionalmente reacción alérgica en relación con productos que contengan lactosa contaminada por la proteína de origen.


Datos extraídos:

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PERSONAS CON ALERGIA A ALIMENTOS Y LÁTEX

http://www.aepnaa.org/


RECETAS


Masa para pizza sin leche ni huevo

Ingredientes:

- 1 y 3/4 taza de harina integral
- 1/2  de harina de soja
- 1 y 1/2 cucharada de levadura
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 3/4 taza de agua tibia
- sal

  • Airear bien las harinas
  • Disolver la levadura en agua tibia, agregar el caite y la sal y mezclar bien
  • Añadir a las harinas amasando bien
  • Dejar reposar 30 minutos
  • Untar con aceite una bandeja de horno, y extender sobre ella la masa. Dejar reposar 15 minutos
  • Colocar los ingredientes elegidos (salsa de tomate, atún, anchoas, aceitunas, etc.) y cocinar en horno fuerte durante 15 minutos


Salsa Bechamel sin leche

Ingredientes:

- 25 grs. de margarinavegetal (comprobar en la etiqueta que es 100% vegetal, sin leche)
- 25 grs. de Maicena
- 450 c.c. de Leche de Soja
- 50 grs. de cebolla muy picada
- sal
- pimienta
- nuez moscada

  • Poner a derretir la margarina en un cazo, y sofreir la cebolla a fuego medio hasta que ablande. Retirar del fuego.
  • Mezclar en un cuenco la Maicena con 3 cucharadas de leche de soja. Verter en el cazo, y remover bien.
  • Sin dejar de remover con unas varillas o una cuchara de madera, ir añadiendo poco a poco el resto de la leche de soja, hasta obtener una mezcla homogénea.
  • Volver a poner el cazo en el fuego, y llevar lentamente a hervir mientras se sigue removiendo sin parar y la salsa va espesando.
  • Bajar el fuego al mínimo, y seguir cociendo hasta que espese.
  • Salpimentar y añadir una pizca de nuez moscada.

Brownie de chocolate

Ingredientes:

- 1 cucharada de aceite (15ml)
- 2 cucharadas de leche de soja
- 2 ml vainilla
- 4 cucharadas azúcar (60ml)
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo (30 ml)
- 2 cucharadas de harina (30 ml)
- 2 cucharadas de chispas de chocolate (30 ml)
- una pizca de sal

  • Mezclar todo, bien mezclado en un bol
  • Meter en el microondas un minuto a máxima potencia.
  • Dejar reposar un minuto o dos

Bizcocho

Ingredientes:

- 300 ml de leche de soja, arroz o avena
- 300 gr de harina
- 10 cucharadas soperas de aceite de oliva
- un vaso de azúcar
- 10 cucharadas soperas de aceite de oliva
- ralladura de naranja o limón
- 2 sobres de levadura 

  • Mezclar bien con la batidora el azúcar, el aceite y la leche hasta conseguir una textura espumosa.
  • Añadir poco a poco la, harina la levadura y la ralladura de limón o naranja.
  • Untar el molde con aceite de oliva o forrar con papel de horno.
  • Precalentar el horno  a 180º 
  • Meter el molde en el horno durante 25 o 30 minutos

Magdalenas

Ingredientes:

- 1 y 1/2 tazas de harina
- 1/2 taza de azúcar
- 1y 1/2 cucharaditas de levadura
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de agua
- 1/4 taza de margarina 100% vegetal, derretida
- 1 y 1/2 cucharadas de aciute
- 1 y 1/2 cucharadas de agua
- 1 cuacharada de levadura
- raspaduras de cáscara de limón


  • Precalentar el horno fuerte.
  • engrasar papelillos de magdalenas.
  • Mezclar la harina, el azúcar, la levadura y la sal.
  • Añadir el agua, la margarina derretida, la vainilla y la cáscara de limón.
  • Por último añadir la mezcla de aceite, agua y la levadura
  • Mezclarlo todo completamente.
  • Verter sobre los papelillos preparados.
  • Cocinar unos 12 minutos.

lunes, 30 de mayo de 2016

Intolerancia a la Lactosa

¿Qué es la lactosa?


La lactosa es un azúcar que está presente en todas las leches de los mamíferos: vaca, cabra, oveja y en la humana, y que también puede encontrarse en muchos alimentos preparados. Es el llamado azúcar de la leche,(C12, H22,O11) disacárido natural compuesto de glucosa y galactosa.

¿Qué es la Lactasa?


La lactasa es un enzima producida en el intestino delgado, que juega un papel vital en el desdoblamiento de la lactosa (proceso necesario para su absorción por nuestro organismo) en sus dos componentes básicos: glucosa y galactosa. Si los niveles de lactasa son bajos o ésta no realiza bien su labor desdobladora, aparecen dificultades para digerir la lactosa.


¿Qué es la intolerancia a la lactosa?


La intolerancia a la lactosa significa que no hay suficiente enzima (lactasa) en el intestino delgado para romper toda la lactosa consumida. La lactosa digerida parcialmente o no digerida pasará al intestino grueso y es allí que es descompuesta por las bacterias del intestino grueso, generando las sustancias de desecho Hidrógeno (H2), Anhídrido carbónico (CO2), Metano (CH4) y ácidos grasos de cadena corta que provocan todos sus síntomas: dolores, hinchazón abdominal, diarrea, etc. También es conocida como intolerancia a productos lácteos, deficiencia de disacaridasa, deficiencia de lactasa, intolerancia a la leche.


¿Qué síntomas intestinales directos provoca?


Los síntomas se presentan frecuentemente después de la ingestión de productos lácteos.

  • Náuseas
  • Dolor abdominal
  • Espasmos
  • Hinchazón y distensión abdominal
  • Gases abdominales y flatulencias
  • Diarreas ácidas
  • Heces pastosa y flotantes
  • Defecación explosiva
  • Vómitos
  • Enrojecimiento periana

¿Qué otros síntomas inespecíficos puede causar? 


Al existir una alteración de las mucosas intestinales también pueden producirse una serie de síntomas 
inespecíficos en cualquier parte del cuerpo.
  • Abatimiento
  • Cansancio
  • Dolores extremidades
  • Problemas cutáneos
  • Alteraciones de la concentración
  • Nerviosismo
  • Trastornos del sueño 


¿A que razas afecta más?


Parece que existe una clara relación causa-efecto con el hábito de tomar leche. Aquellos pueblos que han sido tradicionalmente "ganaderos", que se han alimentado generación tras generación de la leche de los animales, presentan menos casos de intolerancia a la lactosa que otros pueblos no acostumbrados a su consumo.
La mayoría de la población mundial adulta tiene déficit de lactasa, excepto la población del norte y centro de Europa.







¿Qué tipos de intolerancia existen?


1. Intolerancia primaria genética o hipolactasia adquirida (LNP Lactase-nonpersistence)
GENÉTICA, PROGRESIVA E INCURABLE

Se produce una pérdida progresiva de la producción de la lactasa, y por tanto una pérdida gradual de la capacidad de digerir la lactosa. 

Suele darse a lo largo de la vida en ciertos grupos étnicos y tiene una causa genética. La personas con esta intolerancia van notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas. Más del 70% de la población mundial padece de esta intolerancia. Cuando es de carácter primario/genético no existe curación posible porque el individuo no recupera el enzima y los síntomas sólo se alivian con la suspensión de los productos lácteos en la dieta. La intolerancia a la lactosa no es peligrosa y es muy común en los adultos, quienes en su mayoría al llegar a los 20 años de edad muestran algún grado de intolerancia.

2. Intolerancia secundaria
TEMPORAL Y CURABLE

La disminución de la producción de la lactosa es secundaria, ya que esta provocada por un daño intestinal temporal que tiene otra causa (ver posibles causas). Una vez la persona está curada y cuando la mucosa intestinal se ha regenerado, desaparece la intolerancia a la lactosa. 

Posibles Causas:

  • Después del destete, la cantidad de lactasa producida se reduce si el niño no está continuamente expuesto a la lactosa a través de su dieta. Por eso es importante introducir la lactosa de forma gradual. Al principio el bebé sólo puede digerir el calostro (agua rica en proteínas, sales minerales y factores inmunológicos). Después éste se va enriqueciendo con lactosa y lípidos hasta dar lugar a la leche definitiva. La leche de la madre se va haciendo más completa al ritmo de las enzimas del bebé. Es por tanto el organismo el que aumenta o disminuye las enzimas según sus necesidades, un desajuste en este proceso es el que provoca esta intolerancia infantil.
  • Problemas intestinales provocados por virus, bacterias o parásitos.
  • Celiaquía (enteropatía inducida por el gluten)
  • Enfermedades intestinales (Chron)
  • Intolerancia a las proteínas de la leche de vaca
  • Malnuitrición ligada a una diarrea prolongada
  • Operaciones quirúrgicas del intestino delgado
  • La toma de ciertos antibióticos 
  • Situaciones de malnutrición (anorexia o bulimia)

3. Intolerancia congénita o hipolactasia congénita (CLD Congenital lactase deficiency)
GENÉTICA, DE NACIMIENTO E INCURABLE

Esta es una forma muy rara de intolerancia, provocada por un defecto congénito o genético. Se han detectado muy pocos casos en el mundo, la mayoría de ellos en Finlandia. Es imprescindible
prescribir una dieta sin lactosa al lactante para evitar lesiones y complicaciones graves en su desarrollo.


¿De qué métodos de diagnóstico disponemos?


A. Test de hidrógeno en el aliento (método más utilizado)

Al paciente se le suministra una solución con lactosa (25-50g de lactosa en 200-400ml de agua) y a intervalos posteriores de tiempo de 15 minutos se le hace soplar unas bolsas herméticas/instrumento indicador/probetas de donde se recogen muestras. Cuando los azúcares no digeridos son transportados al intestino grueso, las bacterias presentes allí lo utilizarán como alimento y crearán hidrógeno como producto de desecho. El hidrógeno es absorbido por el caudal de sangre y expedido en la respiración. El hidrógeno detectado en la respiración indica que el azúcar ha entrado en el intestino grueso no habiendo sido bien absorbido en el intestino delgado. Se debe constatar un aumento del hidrógeno en la respiración tras la ingesta de la lactosa y en base al resultado se determinará su grado de intolerancia. Esta prueba también se realiza valorando además la presencia de Metano para evitar así posibles falsos positivos.

B. Test sanguineo de sobrecarga de lactosa

Primero al paciente se le hace una extracción de sangre para conocer su glucemia basal (nivel de glucosa en sangre inicial). Después, como en el test del hidrógeno, se le suministran 100 gramos de lactosa en una solución con agua. Seguidamente pasados 60 y 120 minutos se toman de nuevo muestras de sangre. Si no se produce la liberación de la glucosa -por la ausencia de la acción de la lactasa que debería estar en el intestino- no se produce una absorción de la glucosa al torrente sanguíneo a través de la pared intestinal y por tanto no se incrementa el nivel de glucosa en la sangre y por tanto se puede decir que existe una intolerancia a la lactosa. Se puede afirmar que existe intolerancia a la lactosa si la glucemia (nivel de glucosa en sangre) después de la toma de la lactosa no sube más de 14,4mg/dl (0,8mmol/l) respecto al valor basal (inicial).

C. Biopsia del intestino delgado

Las muestras de una biopsia del intestino delgado pueden obtenerse por EGD (esófagogastroduodenoscopia) u otra endoscopia del tracto gastrointestinal superior. Se introduce un tubo flexible de fibra óptica (endoscopio) a través de la boca o nariz hacia el tracto gastrointestinal superior. Las muestras de tejido obtenidas durante la endoscopia son enviadas al laboratorio para ser examinadas. Se constata la presencia o no de lactasa en la mucosa intestinal.


D. Test genético 

Estudios recientes establecen que la actividad de la lactasa está asociada a la presencia de dos polimorfismos identificados en el gen MCM6. Este método consiste en extraer y amplificar el ADN de una muestra -de sangre o saliva del paciente- , continuando con un protocolo de hibridación en tira para así detectar la presencia de los polimorfismos C/T 13910 Y G/A 22018 en personas no intolerantes. 

El resultado práctico final son una serie de bandas coloreadas sobre una tira que se interpretan con ayuda de una plantilla. En función de las distintas combinaciones que se encuentren, se puede determinar si un paciente es intolerante a la lactosa o no.

¿Existen diferentes niveles de intolerancia?


La sensiblidad a la lactosa puede variar ampliamente, -algunas personas notan sus efectos de forma inmediata tras consumir pequeñas cantidades, mientras otras tienen un umbral de sensiblidad más alto y es más difícil de observar su relación causa-efecto-. 

Dependiendo del nivel de intolerancia, cada persona tolerará una cantidad más o menos alta de lactosa al día. Hay personas que permanecen de forma asintomática toda su vida sino sobrepasan una determinada cantidad de lactosa al día. Así nos encontraremos con personas que toleran perfectamente los quesos (que contienen si son curados muy poca lactosa) o los yogures (dónde gracias a sus bacterias parte de la lactosa se ha convertido en ácido láctico) y en cambio presentan síntomas claros al ingerir un vaso de leche. Cada persona debe conocer cuál es su nivel de tolerancia. La sensibilidad puede también cambiar con el tiempo y con el estado general de salud. Un episodio agudo de diarrea, causada por una infección, puede reducir temporalmente los niveles de lactasa y hacer más sensible a la lactosa de forma temporal.




¿Por qué es importante detectarla y tratarla rápidamente?


Porque la lactasa es una de las enzimas intestinales más delicadas y vulnerables. Si seguimos tomando lactosa, se agrandará la lesión en la mucosa intestinal y se producirá un círculo vicioso: lesión de la mucosa/mala absorción de lactosa que será cada vez más difícil de solucionar.

¿Cómo vivir con la intolerancia?


La falta de leche en la dieta puede producir falta de Calcio, Vitamina D (necesaria para la absorción del Calcio), Riboflavina y proteínas. Las complicaciones más comunes son la pérdida de peso y la malnutrición. Por tanto, resulta esencial consumir otros productos ricos en estas sustancias, así como las dosis diarias recomendadas de vitamina A, C, Fósforo, Magnesio i Potasio (los cuáles ayudan a la absorción del calcio).

Fuentes alternativas de obtención:

  • Calcio: Sardinas, salmón, tofu, gambas, col, espinacas,...
  • Vitamina D: Aunque la crea el propio organismo cuando se expone al sol, una rica fuente es el hígado de bacalao.

Principales restricciones


La principal medida a seguir es limitar la ingesta de leche y, en menor medida, la de sus derivados (queso, yogur, etc.),  ya que estos, al sufrir un proceso de fermentación, disminuyen su contenido en lactosa. Puede comenzarse con una 

restricción estricta de la lactosa e ir aumentando hasta llegar al nivel de tolerancia que nos corresponda. En el caso de limitación total se deben evitar, además de la leche, los quesos, yogures, flanes, natillas y demás postres lácteos, helados, quesos cremosos o no fermentados, puddings, panes elaborados con leche, salsas a base de leche, bebidas lácteas...

Es aconsejable leer atentamente las etiquetas de los productos, ya que la lactosa también se encuentra en alimentos preparados en forma de suero, sólidos o fermentos lácticos, proteínas lácticas, caseinato o lactoglobulinas. La lactosa también se puede encontrar como excipiente en algunos fármacos, por lo que se recomienda comprobar la cantidad contenida en cada comprimido, aunque su contenido es tan pequeño que no suele presentar síntomas.

Sin embargo, el lactato, el ácido láctico y la lactoalbúmina, presentes en muchos productos empaquetados o en conserva, no contienen lactosa.


Alternativas a la leche  



(http://www.fundaciondelcorazon.com/nutricion/dieta/1331-dieta-intolerancia-a-la-lactosa.html, revisado por María GarrigaDietista-Nutricionista del Servicio de Endocrinología y Nutrición y de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid)


En la mayoría de los casos, medidas entre 100 y 200 ml de leche (5-10 gr de lactosa) al día suelen ser bien toleradas. Si se consume esta cantidad es recomendable fraccionarla en varias tomas a lo largo del día y acompañada de otros alimentos.

La leche de soja es una buena alternativa a la leche
Como la leche es la principal fuente de calcio de la dieta, resulta muy importante asegurar una buena ingesta de este mineral por medio de otros alimentos alternativos:

  • Leche baja en lactosa. Se puede utilizar para la elaboración de platos como croquetas, bechamel o postres caseros.
  • Leche de soja.
  • Quesos fermentados y curados.
  • Legumbres.
  • Frutos secos.
  • Algunos pescados, como sardinas, boquerones con espinas, berberechos, mejillones, etc.
  • Si fuese necesario, también se pueden tomar suplementos orales de calcio.

Para mejorar la absorción del calcio debemos evitar:

  • Bebidas carbonatadas (ricas en fosfatos).
  • Algunas verduras, como las espinacas o el ruibarbo, que son ricas en ácido oxálico y dificultan la absorción del calcio.

El calcio necesita para absorberse la presencia de vitamina D, que se encuentra principalmente en huevos y pescado. Otra buena forma de conseguirla es una exposición controlada a los rayos solares, ya que contribuyen a la síntesis de vitamina D bajo de la piel.






miércoles, 2 de diciembre de 2015

Las alergias, ese gran mundo

Las alergias, ese gran mundo



Desde marcaropa tenemos muy conscientes... de que las alergias en los peques son muy importantes, pues la ingesta de algunos alimentos pueden provocar un gran disgusto (dejémoslo ahí). A lo largo de estos años hemos podido comprobar que cada vez la demanda de etiquetas, pulseras identificativas y otros objetos indicando alergias a diferentes alimentos, ha ido en aumento. 

Por eso mismo, queríamos compartir con vosotros alguna información que nos parece que puede ser de interés para todos vosotros. Hemos pensado en realizar una sección con información de alergias alimentarias, para ello nos queremos centrar en información de fuentes fiables. Por otro lado, queremos también facilitar algunas recetas que pueden ayudar a activar vuestra imaginación culinaria. Por supuesto, contamos con vuestra ayuda para poder ampliar el recetario!!!

Alergia a la proteína de huevo

Tal y como nos cuenta Mari Carmen García Ara del Servicio de Alergia del Hospital Infantil Universitario La Paz de Madrid “el huevo de gallina es un alimento de consumo habitual y es una fuente proteica y de vitaminas del complejo B importante en la alimentación del niño, pero a la vez es uno de los alimentos que más frecuentemente produce reacciones alérgicas en los  primeros años de vida.”

La alergia al huevo es una reacción adversa en relación con la ingestión de huevo. En los niños, se puede encontrar una sensibilización al huevo antes de su introducción en la dieta.
Esta sensibilización se puede producir por varias vías pero es frecuente el posible paso de antígeno intraútero durante el embarazo o a través de la lactancia materna.

En la alergia al huevo, hay un predominio de varones sobre mujeres. Suele aparecer antes de los 2 años de vida y en un elevado porcentaje desaparece en los primeros 6 años. La población más afectada son menores de 6 años. El huevo es, junto con la leche, el alérgeno que con mayor frecuencia se encuentra implicado en los pacientes con dermatitis atópica, síntomas digestivos  y patologías respiratorias. Casi la mitad de los niños alérgicos a la leche lo es también al huevo.

En los peores casos, la reacción alérgica puede darse por inhalación, sin que se haya ingerido huevo ni tocado.

Frecuencia de la alergia al huevo

Según la doctora Elena Alonso Lebrero, la prevalencia estimada de alergia al huevo oscila entre el 0,5-2,7% de la población general en los primeros años de vida. Entre los motivos de consulta por alergia alimentaria, el huevo es la causa del 44% de las consultas en menores de 5 años y de solo el 10% en mayores de 5 años.

La evolución a la curación se registra en algo más del 70% de los niños que se hacen alérgicos durante los primeros años. Así, a los 24 meses toleran el huevo aproximadamente el 20%; a los 3 años, el 30-35%, y a los 5 años de vida el 50-55%. Más tarde, la evolución a la tolerancia se produce más lentamente, hasta alcanzar el 60-75% a los 9 años.

Síntomas

Los síntomas de alergia al huevo pueden ser muy distintos, desde un leve picor en la boca, garcanta o piel (eritema o urticaria), manifestaciones gastrointestinales (vómitos, diarreas, dolor abdominal) hasta poner en peligro la vida. El caso más grave es la reacción o shock anafiláctico, en la que existe afectación circulatoria (bajada de tensión, arritmia, pulso débil, desfallecimiento). Requiere atención médica y supone riesgo de muerte.

Tras la ingesta de huevo, los síntomas no suelen tardar mucho en aparecer. El tiempo es inferior a las dos horas y muy frecuentemente tienen lugar en los primeros 30 minutos.

Se ha estimado que en más de un 35% de los niños con dermatitis atópica, sobre todo con formas moderadas o graves, puede diagnosticarse alergia al huevo.


Diagnóstico 

Si tras la ingesta de huevo, se presenta algún síntoma descrito con anterioridad, se debe de acudir a la consulta del médico y un alergólogo realizará las pruebas pertinentes para su diagnóstico.

Por lo general, en estas pruebas se suele incluir un análisis de sangre, la historia clínica y otras pruebas cutáneas. En algunos casos también pueden realizar una prueba de provocación que se realizará bajo supervisión médica, en la que se ingiere en pequeñas cantidades huevo y se observa la reacción. Las pruebas de provocación se realizan en hospital o centro médico, por si hubiera algún tipo de complicación.


Tratamiento

El único tratamiento actual de la alergia al huevo es evitarlo. Cómo a veces resulta difícil, es fundamental que familiares,  personal escolar o toda persona familiarizada con el pequeño estén entrenados y  sepan cómo actuar en estos casos. El especialista será el encargado de proporcionar toda la información práctica por escrito especificando medicamentos y administración de los mismos.

En los casos en que el paciente tenga riesgo de analfilaxia, el doctor podrá prescribir una inyección para suministrar al paciente en caso de shock, mientras llega la atención médica.

Alérgenos

Tanto la yema como la clara del huevo puede producir alergia pero la clara es la que más alérgenos contiene.

Las proteínas más importantes que que se encuentran en la clara son:
ovomucoide
ovoalbúmina
conalbúmina 
lisozima
ovomucina 

Otras peor conocidas son:
avidina 
ovoinhibidor
flavoproteínas
catalasas

En la yema encontramos varias proteínas como:
apolivetinas
livetinas
lipoproteínas de baja densidad
gránulos
albúmina sérica (puede provocar el síndrome ave -huevo y desarrollar asma al inhalar partículas  de las plumas de las aves, comer huevo o carne de gallina.)

Consejos

Es importante prestar atención a los utensilios de cocina que utilizamos porque pueden verse contaminados. Asimismo, es importante mantener bien diferenciados los aceites que han tenido contacto con huevo, así como el agua y demás.

¿Dónde podemos encontrar huevo?

Según las recomendaciones de la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PERSONAS CON ALERGIA A ALIMENTOS Y LÁTEX el huevo puede encontrarse oculto en muchos productos así que nos recomiendan prestar atención al etiquetado, pues según la normativa vigente que se presentó en el BOE de 2004 el huevo consta como uno de los ingredientes que deben figurar de forma clara en el etiquetado. A pesar de ello, esta normativa sólo se refiere a los productos alimenticios y envasados, dejando olvidados tanto los productos  no envasados como muchos de los productos cosméticos.

A continuación listamos algunos de los productos que son susceptibles de contener huevo o sus proteínas: 

Productos alimentarios donde puede encontrarse huevo o sus proteínas:

Productos de pastelería o bollería en general, pan, pastas, fiambres, patés, embutidos, sucedáneos de huevo, caramelos, helados, cremas, flanes, quesos, gelatinas, consomés, sopas, algunas margarinas y salsas. Los espesantes deben tenerse en cuenta, ya que algunos contienen huevo.
Algunos cereales de desayuno, cafés cremosos y también algunos vinos y cervezas aclarados con clara de huevo.

Medicamentos donde puede encontrarse huevo o sus proteínas:

Algunos medicamentos, preparados vitamínicos o gotas nasales contienen lisozima y en algunos inductores anestésicos se encuentran otros derivados del huevo.

Es conocido el riesgo de posible presencia de pequeñas cantidades de proteínas de huevo en las vacunas víricas cultivadas en embriones de pollo. El riesgo de reacción adversa es muy bajo y existen protocolos para garantizar la seguridad en la administración de la vacuna triple vírica con los extractos convencionales.

Se debe advertir siempre al médico y al farmacéutico la condición de alérgico y, aún así, ante cualquier medicamento, se debe leer cuidadosamente el prospecto en el apartado de composición.

Otros donde puede encontrarse huevo o sus proteínas:

Es necesario prestar atención a productos cosméticos (jabones, geles, cremas, champús).

Etiquetado (en qué tenemos que fijarnos)

Las proteínas de huevo deben aparecer en las etiquetas de los alimentos como: albúmina, coagulante, emulsificante, globulina, lecitina o E-322, livetina, lisozima, ovoalbúmina, ovomucina, ovomucoide, ovovitelina, vitelina o E-161b (luteína, pigmento amarillo).
No hay que olvidar que existe reacción cruzada entre las proteínas de la clara y yema, y también entre huevos de diversos pájaros (gallina, pato, pavo, gaviota, codorniz).
Fuentes Alonso Lebrero, Elena. "Capítulo 24 Alergia al huevo", p.233. En: Zubeldia, Jose Manuel; Baeza, Mª Luisa; Jáuregui Ignacio; Senent Carlos J. Libro de las enfermedades alérgicas de la fundación BBVA. 1a edición. Bilbao : Fundación BBVA, 2012. http://www.alergiafbbva.es/alergia-a-los-alimentos/24-alergia-al-huevo/ Asociación española de personas con alergia a alimentos y látex 

http://www.aepnaa.org/alergia/alergia-a-proteinas-de-huevo-72

http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/4-alergia_huevo_0.pdf